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#20 | DICIEMBRE 2020 | Sumario
Lecturas y Escrituras
Nota breve sobre un tiempo
Damasia Amadeo de Freda

Mi análisis duró muchos años, tuve cuatro analistas y el conjunto presenta una continuidad que me permite hacer un relato y escribir el testimonio. Pero esa continuidad incluye una discontinuidad, escandida en cuatro momentos indicados por el pasaje de un analista a otro.

Hubo también intervalos; el primero, de once años; el segundo, de un año aproximadamente; entre el tercer y el cuarto momento, el pasaje fue sin solución de continuidad.

Ese tiempo cronológico implica también una lógica; empieza por el instante de ver, que da inicio a la serie, instala la transferencia y pone en forma el síntoma. Dicho instante se transforma en tiempo de comprender, largo, muy largo, que es el de la travesía del fantasma. Luego, el momento de concluir, breve, en comparación con el tiempo del análisis. Abarca la caída del sujeto supuesto saber –al revelarse el significante de la transferencia–, pasa por la nostalgia de lo perdido y culmina en el descubrimiento del objeto a, que redefine el lazo libidinal con el analista y precipita el pase. Ese pasaje se inscribe en la misma lógica de continuidad y discontinuidades. Ni bien entro en el dispositivo, se despeja la pesadilla de la infancia que había permanecido en el olvido durante veinte años, y entonces el análisis adquiere un sentido nuevo.

El pase permitió leer en retrospectiva que el objeto mirada, sucedáneo del objeto oral primario, escandió la vida y el análisis: primero, oculto en la pesadilla de la infancia; luego, en el síntoma de la adolescencia y en una fantasía diurna de la misma época; al final del análisis, revelándose como marca en el ojo que estuvo siempre; enseguida, ya fuera del análisis, como mirada ciega dentro de la novela del fantasma, adornada de heroísmo y épica; por último, en el pase, hubo recuperación de la pesadilla infantil y entonces se podría volver a contar todo de nuevo.

Pero esa estructura de aspecto moebiano no es cerrada, incluye un agujero, un real, que fue motor de búsqueda y encuentro con un inesperado. Un real inesperado que, sobre el final del análisis, se evidencia como causa de un deseo esclarecido, por lo tanto, también un deseo nuevo.

El tiempo del análisis es continuo, la serie es discontinua y con el pase se evidencia con mayor claridad otro tipo de topología temporal. Esa topología moebiana está escandida en momentos, incluye una temporalidad lógica y una estructura agujereada.

En definitiva, el tiempo analítico es lineal, lógico, topológico y está abierto… al futuro y a su misterio.

Damasia Amadeo de Freda, octubre de 2020