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#17 | AGOSTO 2018 | Sumario
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Colofón. Número extraordinario. Judith Miller y las bibliotecas del Campo Freudiano
AA.VV. FIBOL, 2018
Por Nicolás Bousoño

Colofón, el boletín de la Federación de Bibliotecas de la Orientación Lacaniana, es cosa seria; tan seria que ya lleva casi XXVII años de existencia.

Se le dice colofón ​ a una nota colocada generalmente en la última página de un texto, donde se detallan los datos de publicación: imprenta, lugar y fecha de impresión, tiraje. También, a lo que sirve para terminar o rematar una acción, especialmente para dar una sensación de haberla dejado en su punto más alto. Suele decirse, además, cuando se pone el punto final a alguna cosa o cuando ocurre aquello sin lo cual no puede realizarse una empresa.

¿El colofón de qué empresa es Colofón?

La FIBOL impulsa la puesta en marcha de bibliotecas de psicoanálisis con el propósito de alentar la actualidad de su estudio, estimular el debate y garantizar la circulación de las publicaciones internacionales del Campo Freudiano y de la AMP. Ésa es su empresa.

Las páginas de Colofón no sólo concluyen, también producen y sostienen la conversación sobre temas candentes de investigación en el Campo Freudiano; son un lazo transferencial que vincula a los analistas entre sí y con la ciudad, en la labor de encontrar en la época los resortes con los que hacer existir el psicoanálisis.

Dirigido actualmente por Adriana Testa, su último número – que viera la luz días antes del Congreso de la AMP en Barcelona - es un número extraordinario, fuera de serie. Homenaje a quien fuera su impulsora – como de tantísimas otras iniciativas - lleva por título "Judith Miller y las bibliotecas del Campo Freudiano".

El homenaje hace que Colofón "se vuelva sobre sí misma – entre centro y ausencia" [1]. Desgranando textos fundacionales, enseñanzas, recuerdos; recorta el perfil bien definido y el legado potente de quien fuera – en palabras de M. Bassols – principio y colofón de una tarea que se quiere interminable, el Campo Freudiano.

Los artículos de esta edición, cada uno diferente y a la vez cada una "un anillo cuyo collar se sella en el anillo de otro collar hecho de anillos"[2] no sólo ubican conceptualmente a la Acción Lacaniana, en el texto de Judith Miller que reproducen, sino que nos evocan su manera singular de llevarla adelante, con una dulzura no exenta de firmeza, con humor y una "determinación que no dejaba lugar para las excusas y que la llevó a consagrarse sin ilusión, pero con un deseo sorprendentemente decidido, a una causa que orientó su vida y sus actos" [3].

"El psicoanálisis, su existencia, dependen de un deseo, el de cada uno que lo hace avanzar, y de una política. Judith Miller supo hacer llegar el mensaje". [4]

Colofón es cosa seria, se percibe; tiene la seriedad de lo que anima el espíritu.

NOTAS

  1. Bassols, M. "Editorial", Colofón, Número extraordinario, FIBOL, Bs. As. 2018. Pág. 5.
  2. Lacan, J. "Instancia de la letra ..." Escritos I, S. XXI, 1983 p. 481
  3. Brodsky, G. "Judith M.", Colofón, Número extraordinario, FIBOL, Bs. As. 2018. Pág.25.
  4. Baudini, S. "Un acontecimiento en La Habana", Colofón, Número extraordinario, FIBOL, Bs. As. 2018. Pág. 19.

 

Lacaniana nº 24: ciencia – ficción
Por Ana Cecilia González

La apuesta de este número 24 de Lacaniana, en el que un sombrío Frankenstein cumpliendo su primeros 200 años hace de anfitrión, se condensa en el guión.

El inédito de Jacques Lacan atrapa una esquirla de real: "la ciencia ficción es el misterio del ser hablante", dice, abriendo, una vez más, el surco que aloja nuestra praxis. El inédito de Jacques-Alain Miller desbroza con la claridad que lo caracteriza, los elementos de ese surco: lengua, inconsciente y escrito, pasando por "la cosa japonesa". Delineada la orientación, a lo largo de este número encontrarán diversas declinaciones que resultan de tensar la relación ciencia – ficción.

La Ciencia –con mayúscula– ese discurso voraz, capaz de desatar lo real, como señala Serge Cottet en un entrevista tan rigurosa como generosa, es también una variante degradada del sentido, el cientismo sobre el que nos advierte Judith Miller en un artículo memorable. Entre sus efectos sobre el lazo social, el de diluir la función del médico, es señalado por Ricardo Nepomiachi, quien completa la tríada a cuyo recuerdo dedicamos este número.

En las rúbricas Traumatismo Freud y Leer Lacan, el lector encontrará valiosas referencias sobre la ciencia y su relación con el psicoanálisis, iluminadas por las lecturas singulares de nuestros colegas.

El producto del arduo y apasionado trabajo propio del dilatado Campo Freudiano es alojado en la revista de la Escuela, recorriendo la AMP a través de los textos de colegas de otras escuelas, recogiendo los efectos de la transferencia de trabajo de las Jornadas Anuales y el ENAPOL, y visitando el territorio lacaniano (IOM) a lo largo del país.

La clínica se hace presente con un caso notable por su formalización, y, en el núcleo mismo de nuestra praxis y trabajo de Escuela, los testimonios del Pase, acompañados esta vez por informe del cártel H8, firmado por Miquel Bassols.

Por último, abriendo el juego al campo de la cultura, y muy particularmente la de nuestra ciudad, el número 24 trae como novedad una serie de imágenes bajo el título Fixión, en esta ocasión la de Nicola Costantino, artista, o mejor dicho, "artefacta" – según su propia nominación–, que se vale singularmente de la técnica para hacer arte. También, con el texto de una colega, una mirada sobre la exposición Les visitants, donde algunos matemáticos exploraban los nexos entre esta disciplina y el arte. La entrevista brindada por Sofía González Bonorino analiza el caldo del cultivo del que emergió ese personaje casi mítico que es el monstruo del Dr. Frankenstein, y los avatares de la mujer que lo imaginó.

Y además, dos bonus track: una serie de contenidos bajo la forma de códigos QR diseminados a los largo de la revista ofrecen al lector la posibilidad de una sorpresa, al igual que los recreos literarios que jalonan las diferentes secciones.

 

La ciudad analítica
Publicación del ICdeBA, Campo Freudiano. Mayo 2018
Por Mariana Schwartzman

Entre los libros y también en la ciudad. "Dejaremos de ver la ciudad como una materialidad que alberga la vida, para darnos cuenta que es la vida la que está marcando todo el tiempo la ciudad (…) La ciudad es un órgano vivo…", dice Pablo Sztulwark en La entrevista de la nueva revista del ICdeBA.

Este número, el primero, titulado "¿Qué ves cuando me ves?", nos propone recorrer más de treinta artículos que nos hacen bordear uno de los objetos a lacanianos: el objeto a mirada. Los autores de la sección City tour lo hallaron, por ejemplo, en una estatua con pupilas vacías de Honoré de Balzac en el Museo Nacional de Bellas Artes; y también en un video de la japonesa Hito Steyerl quien propone distintas estrategias para, en medio de este mundo omnivoyeur, no ser visto (como ser una mujer mayor de 50 años, ser un pixel muerto, ser pobre, etc.).

La sección de Las letras continúa enseñando sobre el objeto mirada en la ciudad. Silvina Ocampo y una mariposa de ocho alas palermitana por la que se descubre siendo mirada, pidiéndole a Bioy que la retrate para siempre. El sótano de Buenos Aires que visitan Carlos Argentino Daneri y Borges, donde se puede ver un Aleph… "el lugar donde están… todos los puntos del orbe". Pero también un ojo en la cubierta de un barco del puerto que desconcierta al escritor polaco Witold Gombrowicz.

La mirada lacaniana, nos transmite Jacques-Alain Miller en su brillante texto, que uno no puede dejar de leer y releer, "está del lado del perceptum (…) es lo que nos incluye, en tanto seres mirados, en el espectáculo del mundo…". Nos dice: "Lacan indica que lo elidido de la visibilidad y de la visión que responde a ella es la mirada como mirada del Otro… la mirada es fundamentalmente lo que me hace ser visto o mirado. (…) Se trata de que las cosas nos miran."

La mirada lacaniana se hace presente también en una baldosa de la memoria que me mira desde el suelo de un barrio porteño, y en un cuadro de Courbet que intenta encontrar una forma para lo invisible del goce femenino.

La tesis lacaniana de la esquizia entre el ojo y la mirada está a su vez exhaustivamente explorada en Los conceptos y en la sección La clínica, a partir del caso de las hermanas Papin, quienes se hicieron famosas por arrancarle los ojos a sus patronas. Hallamos también una hermosa viñeta de neurosis obsesiva, a partir de la cual se intenta explorar la diferencia entre el Ideal del yo como ficción y lo real del síntoma obsesivo, en tanto mirada.

En Miniaturas, novedosa sección de La ciudad analítica, mini viñetitas dan cuenta de la operación-diván sobre el goce escópico.

Y dos perlitas de este primer número, de la sección El hospital, un comentario de Serge Cottet sobre una famosa presentación de enfermos lacaniana, y una Conversación que explora cómo pensar a la mirada en su articulación con lo íntimo, lo público y lo privado en las presentaciones de enfermos.

Como dice Daniela Fernández, directora de la revista, "…te invitamos a ingresar en La ciudad analítica y descubrir la aventura de leer a Lacan, dejándote conducir por la indicación de James Joyce en su Ulises: "Cierra los ojos y mira"."

 

Cinco Conferencias sobre Psicosis Ordinaria.
Amanda Goya. Grama Ediciones, 2017.
Por Roxana Cozza

Este libro es la compilación de cinco conferencias pronunciadas en Madrid en 2017 en un decidido work in progress hacia el Congreso de la AMP 2018.

En ellas Amanda Goya realiza un recorrido que va desde nociones freudianas sobre psicosis, atraviesa las elaboraciones de los diversos momentos de la obra de Lacan hastallegar, de la mano de Miller, al concepto de psicosis ordinaria. Como describe Estela Solano en el prólogo, la autora va de Schreber a Joyce, de la forclusión del NP a la generalizada, de la clínica del significante a la clínica de los nudos.

Ubica el pasaje del NP como función universal a la pluralización del mismo como un movimiento de valor clave, marco lógico para dar cuenta de la última concepción de síntoma, a la búsqueda de responder a una pregunta clínica fundamental para el abordaje del parlêtre: ¿Qué anuda cada uno de los tres registros? Con claridad y precisión va dando cuenta de cada uno de los movimientos, las sucesivas elaboraciones articulados entre sí que tratan de responder a esa cuestión clínica. Pero este no es la única razón para recomendar su lectura.

Amanda Goya toma la invención de Jacques Alain Miller de un significante nuevo en el año 1998 y el trabajo que desde allí con su orientación a la comunidad analítica realiza. Da a esta invención el valor subversivo de la práctica "eso nuevo que ha permutado el psicoanálisis que practicamos: la psicosis ordinaria, un nuevo objeto epistémico clínico". Con un tono coloquial va contagiando el espíritu sostenido en esas conversaciones en que en su decir "la criatura fue parida". Recrea el aura del momento en que lo nuevo nacía en tanto el problema clínico una vez más empujaba e interrogaba a los practicantes: fracasos en las curas, dificultades de diagnosticar con los elementos de la clínica binaria clásica.

Las conferencias van del encuentro a la búsqueda. Las primeras trabajan el encuentro con lo no simbolizable, con lo no clasificable, el encuentro de Lacan con el nudo borromeo, el de Lacan con Joyce, entre otros. La últimas dos conferencias nos incitan a la búsqueda como analistas, una "investigación detectivesca" de los signos que exteriorizan ya sea en el cuerpo, en lo social y en lo subjetivo lo que no logra anudarse. En estas páginas con una evidente intensión de transmisión, acompañada de casuística que da cuenta de su posición, incita a los practicantes -fiel a la indicación de Miller-, a estar atentos de los signos del sujeto, hacerse destinatario de ellos bajo transferencia. El lugar del analista, advertido de esos signos será quien acompaña o sostiene los enmiendos que un parlêtre pudo realizar entre lalengua y el cuerpo.

Para terminar dejo un detalle que nos confiesa su autora: los efectos subjetivos que han tenido en ella el encuentro de esta nueva herramienta clínica y diagnóstica. En tanto practicante ha tenido que traspasar "el rechazo al concepto" para estar a la altura de la clínica de nuestra época. Tal vez estas páginas nos permiten reflexionar sobre cómo cada uno de nosotros lectores hemos ido subjetivando y haciendo uso de esta invención que convulsionó nuestra práctica.

 

"La inquietante familiaridad de las drogas". Tercer coloquio americano del TyA. Grama Ediciones
El Libro, una reseña
Por Miriam Pais

Promediando septiembre del 2017, se vivió la Semana Lacaniana Porteña. Una semana de puro encuentro, en esos que nosotros, trabajadores solitarios, tejemos redes, conversamos, intercambiamos, creamos lazos que hacemos necesarios.

Allí, "Fantasmas, ficciones, mutaciones- El psicoanálisis y sus relaciones con la realidad", proponían las Jornadas de la EOL; "Asuntos de familia- Sus enredos en la práctica" tal el título dispuesto al trabajo por el Enapol. En ese marco, de la Semana Lacaniana, conversa el tercer Coloquio Americano del TyA, "La inquietante familiaridad de las drogas" tema propuesto que anima el encuentro entre colegas de México, Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina…, Departamento de Toxicomanías y Alcoholismo América, patria grande del Campo Freudiano.

Un título que nos lleva de lleno, o nos trae a Freud, y hace resonar en la civilización actual su conceptualización sobre "lo siniestro", texto de particular interés para Lacan, inspiración que le valió para ir esculpiendo ese objeto que llamó a, esa invención que revela la paradójica condición en tanto causa de deseo y como plus de goce.

Este libro, es un hacer perdurar y divulgar lo allí acontecido. Su estructura, respeta fielmente lo que fue el programa del coloquio, con el agregado de un generoso epílogo a modo de reflexiones que nos brindó Carolina Hernández.

En la presentación, Luís Darío Salamone dedica el coloquio a Judith Miller, quien tenazmente siempre propulsó encuentros del estilo. Recordando que en alguna oportunidad, ella, le había dicho que la razón por la cual se ocupaba, era que consideraba a la cuestión de las adicciones como una de las más importantes para la política del psicoanálisis.

La política, ya Lacan nos advertía, allí por el año 58, también en un Coloquio, pero en Royaumont. Eso que domina la táctica y la estrategia, la política, ahí somos menos libres, y mejor viene ubicarse en tanto falta en ser. Dichos, claro, que perduran en su texto "La dirección de la cura y los principios del poder". Eso, como analistas nos orienta. Lejos de la normalización, a sabiendas de una pulsión que no se educa, que la moral está fuera de nuestro interés, atentos al riesgo del ejercicio del poder; nuestro faro es el deseo donde arraiga nuestra ética.

Que esté en nuestro horizonte la singularidad de la época, cómo nos recuerda Angelina Harari en la Apertura, es nuestro desafío constante. Las drogas es un tema de absoluta actualidad y convivimos con ellas, pero es bien cierto que cuenta los tiempos mismos de la humanidad. ¿Qué de nuevo, y qué posibles respuestas tiene el psicoanálisis? El coloquio un ejercicio hacia ello.

Ernesto Sinatra, en su ponencia "La inquietante familiaridad de las drogas: su inquietante introducción", amplía hacia las "droga-mercancías" que produce el mercado, resaltando el valor adictivo que se le impregna a las mercancías, y como esto se vale de la estructura constitutiva del sujeto mismo, y sume a la civilización actual en un ritmo vertiginoso, ominosa danza pendular que arroja al sujeto entre la depresión y la manía.

En "Enganches y desenganches en las toxicomanías y las adicciones" Fabián Naparstek distingue tres tesis precisas en la elaboración de la orientación lacaniana sobre las toxicomanías, resonando la transmisión de Jacques-Alain Miller. Herramienta clínica que nos sirve para ubicar la función singular del tóxico.

Jesús Santiago, comparte sus líneas de estudio, en un texto preciso propio de un seminario. Un resonar de las variables que atraviesan no sólo el campo social actual, sino el propio de nuestra parroquia; bajo el título: "Droga: ¿herejía u ortodoxia en la civilización?, resalta que para nosotros como psicoanalistas, no hay noción de droga que no sea relativa al contexto discursivo en el que se enuncia. A sabiendas del carácter paradojal que le es propio a los circuitos de satisfacción humana, hurga en el afán de cernir lo propio del discurso analítico; lo que pretende el de la ciencia, y lo que logra el arte literario.

Mi invitación es a que lo lean, no contaré cada texto, se encontrarán con ellos. El libro, 75 nutridas páginas, en las que se suceden generosos aportes de colegas que comparten sus prácticas en las diversas regiones de pertenencia de América. La clínica que nos permite ir desbrozando un poco la teoría, sin ella, sabemos, no hay modo. Desde el uso de las drogas sintéticas, redes sociales, cocaína, alcohol; diversas presentaciones de modos de vivir la pulsión. Clínica continuista, estructuras clásicas. Hipótesis propuestas a la investigación que impulsan el trabajo.

El TyA desde sus inicios tiene por buena costumbre la publicación, y en este estímulo que es soplo de Judith Miller desde aquel primer Pharmakon en 1994, publicar este libro es una apuesta a que la conversación continúe en cada singular lectura. Homenaje a ella, sostener la política del psicoanálisis, un bregar por hacer nuestro, su deseo vivaz.

 

EL CASO ANNE de Gustavo Dessal en las Noches abiertas Mayo 2018.
Por Liliana Inés Ávola

Esta noche fría de mayo se tornó cálida y amena gracias a la presencia de los presentadores: Silvia Ons, AME de la EOL y miembro de la AMP, Gonzalo Unamuno, narrador y poeta, con la coordinación de Ennia Favret, AME de la EOL y miembro de la AMP y del autor Gustavo Dessal, AME de la ELP y miembro de la AMP y del numeroso público presente que acompañó la presentación y el brindis del final.

Comienza su ponencia Gonzalo Unamuno contándonos como a través de la investigación para una novela suya se encontró con un ensayo de Gustavo Dessal publicado en un libro "Mujeres, una por una" del que tomo un extracto que le sirvió de epígrafe para su novela. Así conoció a Gustavo, primero su obra y luego a él en persona. Y casualmente comparten el mismo editor y así es como fue invitado un escritor a presentar el libro de otro escritor y psicoanalista. Esto anima a Unamuno a presentarnos el recorrido de su lectura desde la manufactura de los detalles de la escritura. Nos cuenta que no está escrito desde el relato del narrador omnisciente, ese externo que sabe y ve todo lo de los personajes, sino que lo hace desde la primera persona de cada uno de los personajes adentrándose en el dialogo y la epístola, salvando las dificultades de caer en la redundancia, dándole el dinamismo de una conversación fluida, que logra mantener el suspenso al estilo del thriller.

La historia central se va macerando en andariveles que van desapareciendo. Dos personajes centrales Anne, la paciente y el Dr. Palmer el terapeuta, médico forense, en una institución que le deriva los pacientes. Otros personajes que van apareciendo y desapareciendo, vienen nos dicen algo, nos descolocan. Estos personajes tienen que resolver algo con la Justicia. El lenguaje es muy directo, elucubrado, se desmarca de toda tradición previsible, eso hace que no decaiga, es ameno para el oído y respira muy bien.

El Dr. Palmer dirá: "Entendí que mi puesto estaba entre la gente que de alguna u otra manera se declaraba insumisa respecto de la vida normal y que yo tenía todo que aprender de ella". Y más adelante se describirá así: "Soy un cazador de palabras. Es un trabajo como cualquier otro, pero requiere cierta atención. La gente me abre su alma, deja escapar centenares, miles de palabras que están cautivas, y yo debo observar su vuelo, reconocer de tanto en tanto alguna que tiene gran importancia. Entonces la atrapo en el aire y se la devuelvo a su dueño, lo convenzo que haría bien en revisar esa palabra que ni siquiera sabía que llevaba dentro, que le eche un vistazo porque es una de esas palabras que se alimentan de su sangre desde hace mucho tiempo como un pequeño vampiro".

Unamuno destaca el tema que recorre el libro: el diálogo de cómo la violencia es ejercida sobre las mujeres en sus distintas formas a lo largo de toda la historia y el poder de turno. Y la autodestrucción del hombre como principio universal. El predominio de la ciencia "los hombres son más proclives a creer en las moléculas que en las palabras, las neuronas que en el verbo" dirá el Dr. Palmer.

Silvia Ons, habla de la juntura entre el psicoanalista y el escritor que hay en Gustavo. No se trata de la mirada unidireccional del clínico sobre el paciente y del solo relato de un caso. Sino que el autor hace comparecer distintas voces que en su polifonía resuenan en el lector, los distintos personajes que nos permiten adentrarnos en el alma de los locos de donde emergen sus verdades y sus sentires junto con un Dr. Palmer que no solo analiza sino que se deja interrogar y reflexiona sobre la existencia: "Hay ocasiones en las que me pregunto si los casos de los que me ocupo son historias aisladas o existe un hilo conductor secreto entre todas ellas como si cada una fuese en verdad un capítulo de un gran libro escrito por ese genio maligno que Descartes había imaginado". Si bien podemos recordar el caso Aimée de Lacan o de Freud el caso Ann, este es un texto literario impregnado de Psicoanálisis, dejando la clasificación psicopatológica para zambullirse el clamor de los locos introduciéndose en los confines de sus raíces.

Si bien Anne es el personaje principal de la historia, desfilan otros personajes cada uno con su verdad. Pero Anne que es traída a la consulta por el escándalo que hace frente al domicilio de su ex marido porta la historia de sus padres judíos escapados del campo de concentración y las secuelas que de ello padecen ellos, sobre todo la madre y sus hijas. La presencia espectral de los campos en el encierro de la madre de Anne, la maternidad, la shoa, el río a veces sin cauce que habita en el dolor femenino recorrerán como hilos de Ariadna las páginas de este libro. Dirá el autor: "la historia de su familia es la gran metáfora de su vida". "Poseía la facultad de leer demasiado bien los mensajes y en eso radica la locura, no estar locos es no saberlos leer con claridad, tener dudas, enredarse en las preguntas, pero Anne no erraba el sentido esa era la fuente de su mayor infelicidad ni siquiera cuando deliraba ni aun en esos momentos la verdad la abandonaba".

Silvia Ons marca como de este libro se puede extraer un saber balbuceante sobre la existencia pero no desde la Filosofía sino desde el Psicoanálisis, es la joya de este libro como el psicoanalista bordea esos agujeros y que extrae de eso que bordea un cierto saber que tienen que ver con la existencia, con la pluma que tiene que ver con la escritura.

Este libro es tanto para psicoanalistas como para quienes no lo son, para psicoanalistas ya que encontraran en él aquello que no se haya en los textos freudianos, ni en los lacanianos ni en ningunos otros ya que se trata de un auténtico testimonio de cómo entre el psicoanálisis, la clínica y la vida se extrae ese saber titubeante sobre la existencia que porta el Dr. Palmer. Para quienes no lo son, se adentraran mucho más en el mundo de la locura con sus palpitares, con sus voces. Y para quienes aman la palabra y sus resonancias poéticas, un mundo caracterizado por su ocaso, verán aquí su supervivencia.

Ennia Favret agrega una frase que Gustavo pone en boca del Dr. Palmer "Que el Psicoanálisis es como la mordedura de una serpiente una vez que el veneno alcanza el corazón estás perdido". En boca de Anne "Hacer un psicoanálisis, su psicoanálisis para Anne es hacer experimentos con la incertidumbre".

Las palabras de agradecimiento de Gustavo para todos los presentes y sobre todo a su editor como excelente lector.

Nos cuenta la historia del libro, basado en una historia real de una presentación de enfermos que le escucho a un colega de Europa con quien dio una clase, lo conmovió tanto la historia de la paciente y la delicadeza con que lo presentó el colega que no pudo dejar de pensar en hacer una novela con ella. Con los cambios necesarios para guardar la privacidad de la paciente y la autorización pertinente ficcionalizó el caso, tomó una anécdota de un paciente propio que también venía a cuento de la historia e inventó a los otros personajes-pacientes, ambientando la ficción en un país diferente, Boston, EE.UU., incluyendo las diferencias entre la escucha desde la Psiquiatría y desde el psicoanálisis en un país donde lo lacaniano no reina ni en la práctica ni en la formación.

Habla de la vivencia emocional y de lo conmovedor que pueden ser las historias de las personas, una por una para el analista, lo extraordinario de cada paciente y el reconocimiento de cada cual de ello, aunque uno como analista no opere desde lo que lo conmueve.

El desafío del diálogo en la novela y que sea esta novela la que reúne al escritor y al psicoanalista. Los invito a leer el libro que es verdaderamente atrapante.

Gracias a Gustavo Desssal por su calidez y su amabilidad.

 

"La dignidad del niño analizante"
Efectos de lectura, una escritura

Alejandro Daumas. Ed Grama 2018
Por Silvina Rojas

"La dignidad del niño analizante" es un título que, en sí mismo, sostiene la apuesta al niño de pleno derecho en el discurso analítico. Un niño y un adolescente que pueden, nos dice el autor, "ser sujetos de análisis en la medida en que nos interese construir, para cada [uno], un lugar donde lo insoportable en lo real se transforme en imposibilidad de decir" (p.29)1. Alejandro Daumas, miembro de la EOL y la AMP y fundador del Departamento de Clínica con niños del ICdeBA, lleva a la práctica esa apuesta transmitiendo aquí, en su libro, ese lugar privilegiado dado al niño y al adolescente en la clínica, en la lectura elucidada de una época, en la lectura de los signos sutiles de las presentaciones actuales, que lo causan a estar en el lugar de partenaire de aquellos que se arriesgan a jugar la partida de la experiencia analítica tanto como a tomar la palabra en una transmisión que toma el carácter de enseñanza digna de ese nombre, es decir, "por la vía de un estilo"2. El modo singular y la marca que desliza en las sutilezas de su escritura se vuelven "transferencia de trabajo" para cada uno de nosotros, sus lectores a quienes convoca generosamente a poner de nuestra parte.

Alejandro aloja un niño, que a pesar que es "consagrado a ser objeto" de la pedagogía, el derecho y la ciencia cayendo como resto, tiene a su cuenta el síntoma como respuesta al verdadero real que le concierne, ya sea en la versión Sintoma partenaire. "puesto en forma en relación al lazo" o aquellos síntomas ligados "al anudamiento", del lado del cortocircuito con el Otro (p.13). Ese síntoma que abre una puerta a medida al niño analizante es partenaire de uno que, en el lugar del analista, opera permitiéndole "leer lo real de las ficciones: cómo se inscribió él mismo en el malestar en la civilización, cómo escribió su propio malestar, cómo hizo agujero en el mismo, y como mantiene cierta relación con él". La vía del síntoma que propone "implica la responsabilidad y la perseverancia en el lazo" en tanto hace "objeción a la desmentida de la castración", "es respuesta a la desmentida frente a lo real" y en consecuencia "hace lazo". En definitiva, dirá Daumas, "se ofrece al niño otro orden de credibilidad ligado al síntoma, más allá del ruido del mundo" (p.16)

Podemos retomar el sintagma lacaniano y leer en esta apuesta la orientación que eleva "la errancia, el fracaso, el maltrato," a la dignidad del síntoma y cierne el real que le concierne "a cada dificultad" haciendo viable, justamente por esa orientación "extraer la delicada posición subjetiva en que los niños se encuentran, para contribuir a evitar el destino de desecho"

El libro en su conjunto elucida el desecho como resto fecundo, ese "detritus" que permanece una vez pasado por la criba del lenguaje, ese detritus con los que será necesario arreglárselas. Algo que el analista que se dice lacaniano ha entendido al pasar por su propia experiencia. Se lee en los textos aquí reunidos una lógica que devela aquella proposición lacaniana tardía, de los años 70, que "el analista es alguien que se da cuenta –…es preciso que se dé cuenta él mismo- de que aquello de lo que se trata en cualquier cultura, en el fondo del torbellino, quiero decir lo que hace causa, pues bien, es un desecho", y un "verdadero analista" es "aquel que se ha dado cuenta de eso"3, y puede ponerlo a jugar como causa necesaria que comanda un análisis.

Alejandro Daumas lo toma a su cargo en la pregunta que sostiene como apuesta una vez más ¿cómo hacerse partenaire de alguien para quien la dimensión del amor está obstaculizada? En el encuentro con jóvenes compelidos por el orden simbólico en mutación, un sintagma sobre "lo digital" que "obliga a una reconstrucción radical de la tríada lacaniana de lo real, lo imaginario y lo simbólico: desmonta lo real y totaliza lo imaginario" Daumas introduce el binomio impasses e invención para sortear la "carga semántica" de suponer la adolescencia como un tiempo ligado sólo a la dificultad.

"Impasse ético" leído como "el modo en que cada sujeto hoy transita la adolescencia", "cómo afronta la época de género generalizado, la desnaturalización del sexo y el empuje al ideal de bisexualidad, cómo le hace frente a la proliferación ficcional y a la negación de lo real" (p68). Y allí, en estos arreglos contemporáneos, que van de la "errancia al encierro", la apuesta que propone Alejandro es "hacer valer la voz con efecto de poesía, para descongelar el deseo…"

Efectivamente, como el psicoanálisis no "ha depuesto sus armas frente a los impasses creciente de nuestra civilización"4(Lacan) este libro se vuelve lectura imprescindible, no sólo para aquellos que estamos concernidos por la práctica con niños y adolescentes sino para aquellos que, orientados por la función deseo del analista, leerán aquí sus consecuencias. Este libro reúne las elaboraciones de un practicante del psicoanálisis, de un analista que, contando con un espíritu sutil, bordea "el agujero que se abre entre la estructura y la contingencia"5 con su estilo de aprehender lo singular.

NOTAS

  1. Daumas, A. "La dignidad del niño analizante", Ed Grama ,Bs As, 2018.
  2. Lacan, J. (1957) "El psicoanálisis y su enseñanza", Escritos, Siglo XXI ,Bs As ,2002 .
  3. Lacan, J. (1974) "El fenómeno lacaniano", Revista Lacaniana N°16, Abril 2014.
  4. Lacan, J (1967). "El Psicoanálisis. Razón de un fracaso" , Otros escritos, Ed Paidós, Bs As ,2012, p. 369.
  5. Miller, J-A. "Sutilezas analíticas", Ed Paidós, Bs. As, 2011, p 27-28.