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#17 | AGOSTO 2018 | Sumario
Oscar Masotta "El movimiento de una Insistencia"

La acción de un nombre
Por Silvina Rojas

Barcelona 2018 revivió las percusiones de un nombre. La Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona fundada por Oscar Masotta en 1977 conmemoró su 40° aniversario y celebró la inauguración de su nuevo local con una serie de actividades homenaje al hombre, a su acción. Con ese acto, la Biblioteca de Barcelona crea a su precursor, como decía Borges, en la figura de "un lector".

Desde la Secretaría de Biblioteca de la EOL nos entusiasmó encontrar un lazo en la operación de lectura que Masotta transmitía para hablar de Bibliotecas y Psicoanálisis, para pensar la incidencia de una acción en nuestros días de cambios. Siguiendo las orientaciones borgianas, interrogarnos en los modos en que "su labor modifica nuestra concepción del pasado, como ha de modificar el futuro". ("Kafka y sus precursores" Otras Inquisiciones).

Masotta es un hombre de la cultura que introduce un modo de leer a Freud con Lacan. Hace suya "la vuelta a Freud" introduciendo un discurso y sus consecuencias, no una psicología, una novela, sino una lógica traducida en un programa de lectura. Programa que ensaya en la Argentina y lo continúa en Barcelona, allí por donde va, su acto tiene consecuencias en los distintos escenarios geográficos por los que se mueve, hay transmisión de un "hacer con consecuencias" en el arte, la política, y en el psicoanálisis. Masotta funda una Escuela al modo del acto fundador de Lacan en Paris, funda una Biblioteca en Barcelona. Funda para sostener un leer de otro modo que deja huella, leer a la letra que traza surcos allí por donde deriva. Una lectura "material" que funda el movimiento.

"El efecto Masotta" se propaga en esos años al punto de ser - como lo caracterizaba Miquel Bassols (alumno – a sus 17 años- de los grupos formados alrededor de Masotta en Barcelona) hace unos años, en ocasión de otro de sus homenajes - como "un lugar de enunciación que ha marcado un corte en esta historia, un corte que ha significado para muchos una suerte de punto cero, un punto de origen con un antes y un después (…) como lugar de enunciación que ha transmitido a una cierta generación una certeza sobre el texto de Jacques Lacan, la certeza que había allí una cosa importante, crucial para descifrar, de la cual valdría la pena extraer las consecuencias éticas y clínicas, epistémicas e institucionales a través de un trabajo de lectura que él supo causar de un modo siempre entusiasta."

El Congreso de la AMP en Barcelona 2018 fue la ocasión para que hagamos resonar los ecos de ese nombre y sus consecuencias.

 

Masotta, happenista
Por Alejandra Koreck

Durante el último congreso de la AMP recibimos un regalo muy especial al ser invitados al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona para la muestra "Oscar Masotta. La teoría como acción".

Ana Longoni, su curadora, sostiene que la recolocación del nombre y la obra de Masotta ha sido objeto de pugna, evaluaciones dispares e incluso silenciamientos en las diferentes esferas en las que él intervino, a pesar de haber sido crucial en la modernización de la cultura argentina entre los años cincuenta y los setenta. Se lo ha nombrado "[…] como un verdadero héroe modernizador, una sensibilidad prototípica de la década del sesenta […] o -empleando la categoría de Pierre Bourdieu- un escritor faro". [1]

Actualmente su legado está siendo rescatado por diversos teóricos y artistas contemporáneos como Dora García, Gonzalo Elvira, Olivier Debroise, Bruce Yonemoto, Juli Carson, Guillermina Mongan y el colectivo Un Faulduo, entre otros.

El Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM de México le solicita a Longoni realizar la primera exposición retrospectiva hace más de cuatro años y ella se interesa en centrarla no sólo en la relación de Masotta con el arte, su rol como teórico y realizador dentro de la vanguardia argentina, sino en su múltiple capacidad de intervención sobre la literatura, la historieta, la experimentación artística (happenings y arte de medios), la política y el psicoanálisis.

Los efectos de esa doble condición de teórico y productor de sus objetos y/o situaciones es explicitada por Masotta en "Yo cometí un happening": "[…] algo cambiaría: de crítico, o de ensayista, o de investigador universitario, me convertiría en happenista. No sería malo, me dije, si la hibridación de imágenes tuviera al menos como resultado intranquilizar o desorientar a alguien". [2]

Él propone los conceptos de desmaterialización, discontinuidad y ambientación para leer las transformaciones del arte. En "Después del pop, nosotros desmaterializamos" escribe: "[…] a la altura actual del proceso del arte contemporáneo, y en un momento donde no sólo aparecen géneros nuevos de expresión como el happening, sino donde la idea misma de género como límite aparece como precaria, o como perecedera (el teatro mezcla sus técnicas a la del cine, la danza se funde con la pintura, el cine muestra fuertes influencias de la historieta), se hace cada vez más imposible permanecer ajeno a esta pequeña proposición de toda obra o muestra de vanguardia […]: que los problemas del arte actual residen menos en la búsqueda de contenidos nuevos, que en la investigación de los medios de transmitir esos contenidos". [3]

"La teoría como acción" busca recuperar su compleja trayectoria intelectual y artística a partir de su concepción del ejercicio teórico como un modo de acción política imprescindible. El montaje está organizado mediante diferentes núcleos temáticos que indagan los cruces de las múltiples disciplinas y que transmite la intensa labor de investigación previa. Incluye material documental inédito y obras artísticas realizadas por el mismo Masotta y otros artistas.

Edgardo Dobry destaca que Masotta con su "desmaterialización" tiene la capacidad para anticipar que el arte contemporáneo busca la reacción del público, quiere impactarlo.

"[…] Parece inverosímil suponer un punto de cruce entre la España de la Transición, el pensamiento de Jacques Lacan expuesto en castellano, la moda del happening artístico y su contrario: el happening no sucedido que existe sólo en los rumores de su (no) acontecimiento, la persistente provocación aprendida en Sartre, la prosa de Merlau-Ponty ("que entiende investigar las ideas acariciando las palabras") y la inesperada armonía entre estructuralismo y marxismo. Pero ese nudo existió y se llamó Oscar Masotta. No fue precisamente un artista ni un filósofo ni un psicoanalista: fue una energía encarnada capaz de deslizarse entre disciplinas e hibridarlas, combinarlas, solaparlas y, sobre todo, transmitirlas". [4]

Ana Longoni manifiesta su anhelo sobre los efectos que podría tener esta exposición en Buenos Aires, cuando desembarque en octubre en el Parque de la Memoria. "[…] Me gustaría parafrasear una frase de Masotta cuando se volcó a realizar happenings: si ese desplazamiento inesperado tiene el efecto de incomodar o intranquilizar a alguien, bienvenido sea". [5]

 

Video por Sebastián Porro

*Oscar Masotta Prólogo de "Ensayos Lacanianos"

NOTAS

  1. Longoni, A, Oscar Masotta. Revolución en el arte, Editorial Mansalva, Buenos Aires, 2017, p.11.
  2. Ídem p.16.
  3. Ídem p.225.
  4. Dobry, E, "La posverdad, hace medio siglo". Recuperado en: https://elpais.com/cultura/2018/04/05/babelia/1522937583_368924.html
  5. Debat, L, "Oscar Masotta. Caminos de un pensador aventurero". Recuperado en: https://www.clarin.com/revista-enie/arte/caminos-pensador-aventurero_0_Hk4SBG3qM.html