¿Sabías que podés encontrar estos libros?
A continuación seleccionamos algunos párrafos de cada uno de ellos

DO KAMO
Maurice Leenhardt, Eudeba, 1961. Antropología

GO DO KAMO, "SOY VERDADERA PERSONA"

Este libro te llevará al pueblo primitivo Melanesio, un pueblo que subraya la concepción del mundo que se conoce como "primitivo". Actualmente ocupan La Nueva Guinea Oriental y una serie de archipiélagos paralelos a la Costa de Australia.

La función social, el ritmo de la naturaleza, su relación al tiempo y los valores míticos vividos como realidades y experiencias concretas, te llevarán a entender al Canaco, que designa a los isleños del Pacífico, Milanesios y Polinesios.

EUEKÉ significa palabra, la que procede de las entrañas del corazón. Por eso al corazón lo llaman "el cesto de las palabras". Para este pueblo, todo lo que es del hombre es EUEKÉ: lo que crea, lo que posee, su jardín, su mujer, su sexo. EUEKÉ es la manifestación de lo humano en todos sus aspectos. Respecto del cuerpo, les importa el papel de las entrañas en la emotividad.

"Si un joven elegante se adelanta, soberbio y reluciente porque se ha untado con aceite de coco, las muchachas de Melanesia admiran en él, esa dosis de humedad que da a la carne su frescura y piensan: El agua, la savia se transparenta bajo la piel. Ellas no hablan en sentido figurado, sino que están persuadidas, tal como sus antepasados, que la misma savia primaveral hincha las yemas de los árboles y las fibras del ser humano"

Así, lo que entre nosotros, se ha tornado poesía, entre los canacos es realidad vivida.

 

El budismo "nihilista"
Vicente Fatone, Colección Ensayos, Eudeba, 1962

Muchas veces se ha presentado al budismo como una religión sostenida por el pensamiento "nihilista". Esa impresión sobre la filosofía budista se acentúa con la llamada Escuela Media, representada por Nagarjuna. La dialéctica de este pensador se caracteriza por un negativismo extremo que intenta demostrar lo absurdo o contradicción implícita en las grandes nociones tradicionales filosóficas y religiosas.

Este libro interpreta el pensamiento de Nagarjuna, filósofo budista del siglo XI. En estas páginas se encontrará una lectura diferente de lo que han ofrecido quienes se han dedicado a desentrañar el sentido de los textos a este pensador. Se insiste en la demostración de que Nagarjuna no es un nihilista. El planteo es que este filósofo no es la expresión fiel del budismo primitivo, pero tampoco se lo ubica como la negación del budismo. Más bien, se sirve de los datos que el budismo aporta para llegar a las consecuencias más extremas, extendiendo a todas las cuestiones el método negativo que el fundador del budismo había adoptado, con respecto a algunos problemas.

 

La vía de las máscaras
Claude Levi- Strauss, Siglo XXI editores, 2da. Edición, 1985

Para responder la pregunta por el estilo, el autor sigue "la vía de las máscaras" tomando sus ejemplos del arte de los indios de la costa noroeste de América del Norte.

"Hay un lugar mágico donde los sueños de la infancia se han dado cita; donde objetos indefinidos acechan al visitante con la fijeza ansiosa de rostros; donde animales de sobrehumana dulzura juntan como manos su patas menudas, implorando el privilegio de construir al elegido, el palacio del castor, de servirle de guía al reino de las focas o de enseñarle en un beso místico el lenguaje de la rana o del martín pescador. […] Es el lugar de los tesoros perdidos".

Es así como encontrarán los lectores, que Claude Levi- Strauss hará hablar a tres tipos de máscaras procedentes de poblaciones vecinas, para demostrar sus diferencias estilísticas y el mensaje que cada máscara intenta transmitir.

 

Historia del ocultismo
L. De Gérin- Ricard, Libro Documento, Ediciones G.P. Luis de Caralt, 1967

Por las páginas de este libro desfilan ritos egipcios, caldeos y judíos, las ceremonias griegas y romanas, la compleja ciencia ocultista de dominó la Europa de la Edad Media. La edad de la alquimia, la demonología y los aquelarres hasta llegar a las ciencias ocultas en los tiempos modernos en que la astrología, las supersticiones, el hipnotismo y el espiritismo se codean con las conquistas de la ciencia.

El autor iniciará un viaje remontándose a Isis y Osiris, de Plutarco. Dice:

"Las esfinges que los egipcios han colocado ante sus templos significan que la ciencia de su doctrina sagrada es enigmática".

Desde la antigüedad, las llanuras donde las extrañas moradas de los faraones permanecen como gigantes de piedra dormidos, han sido vistas como celosos guardianes de los más preciosos secretos sobre la vida y la muerte, de las artes que llevan a conocer la esencia de las cosas y que permiten hablar con los dioses y los difuntos. Los pueblos antiguos tomaron de Egipto, la ciencia del "más allá". En estas páginas se podrán apreciar cómo Grecia y Roma se volvieron hacia Egipto para aprender. Hasta los judíos contemplaban la patria de los faraones como la tierra de los secretos.

El oráculo de Apolo en Delfos ha sido el más célebre. Se considera como el "oráculo del género humano en la antigüedad".

El libro apunta a demostrar que la historia del ocultismo constituye un documento humano. Pero queda subrayado que los resultados válidos de esta ciencia hay que buscarlos en un terreno extraño al ocultismo propiamente dicho. El aire egipcio, la poesía griega, algunos descubrimientos de la Medicina tienen que ver con lo oculto.