Biblioteca del Centro Descartes
Esta vez entrevistamos a Ignacio Penecino, responsable de la Biblioteca del Centro Descartes.
La biblioteca es parte del "Proyecto Descartes" que Germán García anunciara en 1987; hoy en día se pueden consultar en la casa de Billinghurst 901 libros y revistas que provienen de la Biblioteca que se creó junto con la BIP (Biblioteca Internacional de Psicoanálisis) y con material que Germán García trajo consigo al retornar a la Argentina. La BIP fue uno de los cuatro polos, junto al Simposio, Seminario y SABA, llamados a una recíproca sustracción luego de la renovación de la trama del Campo Freudiano y que llevaría a la formación de la EOL en 1992. Ese mismo año se crea el Centro Descartes, asociado al Instituto del Campo Freudiano, como un dispositivo de enseñanza y difusión sostenido por la Fundación del mismo nombre; y que continúa con la idea de la Biblioteca como uno de sus instrumentos fundamentales.
Desde los comienzos del "Proyecto Descartes" el Campo Freudiano es interpretado como campo gravitacional en el cual se "vectoriza" la "acción" del significante. Por esto, en aquella renovación del Campo Freudiano, la Biblioteca fue inscripta en la Federación Internacional de Bibliotecas del Campo Freudiano (FIBOL), manteniendo un constante intercambio de materiales y servicios con instituciones de la Argentina como de otros países.
En julio de 2004 conformamos la Asociación de Amigos de la Fundación Descartes con el objeto de crear, entre otras cosas, un archivo de investigación histórica del psicoanálisis en el país y en el mundo. Este archivo pone un especial énfasis en la compilación de todo material relacionado con la difusión en lengua castellana de la enseñanza de Jacques Lacan, independientemente de los diversos grupos, y un particular cuidado de archivar lo que corresponda a la tarea pionera desarrollada por Oscar Masotta en la instauración de esta orientación psicoanalítica. En el año 2012 se decidió fusionar el archivo y la biblioteca.
Muchas Bibliotecas han comenzado un proceso de digitalización de los libros y revistas que estas contienen, así mismo hay varías Bibliotecas que ya no reciben revistas en formato de papel tradicional por un problema real: el espacio físico que estas Bibliotecas tienen para albergar volúmenes es finito. Por otro lado, la propagación de publicaciones en formato digital y las bibliotecas digitales, blogs, páginas web, en los que se puede acceder a mucho material desde algún dispositivo electrónico, plantean una pregunta sobre la relevancia de la existencia de una Biblioteca. Entiendo así, que las Bibliotecas de existencia física, donde ir a consultar irán desapareciendo poco a poco, imagino que algún día un estante con libros y revistas de papel terminará siendo un objeto de valor casi incalculable. Pero, si pensamos que una Biblioteca no debe limitarse a la clasificación, archivado y cuidado de material bibliográfico para su consulta, sino que también debería proponerse transmitir aquello que queda por fuera de los "programas" de estudio, la pregunta sobre la relevancia que tiene su existencia pierde su significación apocalíptica. Como parte del "Proyecto Descartes", y con el apoyo de la Asociación Amigos de la Fundación Descartes, llevamos adelante esta política en actividades que llamamos "Conferencias y Debates" y nuestro propio blog: Blog René.
