Andy Andersen es un librero de estirpe, ávido lector y de gran tino al recomendar lecturas. Se ha desempeñado en diversas librerías de Buenos Aires. Al respecto nos dice: "Tuve 3 librerías: Crime en Lavalle y Carlos Pellegrini, surgida en plena debacle del 2001; Lilith en Santa fe y Republica Árabe Siria, de 2005 a 2011, y Lilith Paraguay en Paraguay y Gurruchaga, que cerré en 2014. He trabajado en varios locales de El Aleph, Quimera, Plus ultra; así como en distribuidoras, Luongo y Cassasa y Lorenzo. Desde junio de este año soy encargado de la librería Clásica y Moderna".
-Nos gustaría saber sobre su particular relación con los libros, ¿cómo considera que se inició?
No sé si es particular. En casa había una linda biblioteca, propiedad de mi padre, donde había autores clásicos como Chejov, Dostoievsky, Gogol, Goethe, Schiller, Nietzsche, Dumas, Sartre, Camus, Arlt; mucha literatura libertaria, ya que era anarquista, así como también, divulgación científica. No obstante, recuerdo que sólo me regaló dos libros de niño. Por lo tanto, creo que realmente mi vida como lector comenzó en la adolescencia y no allí. Fue mi búsqueda personal.
-¿Qué pasa con el libro hoy? ¿Cómo influye la virtualidad en relación a los libros?
Me parece que lo que realmente influye no es la literatura electrónica, o la bajada de Internet de un libro. Creo que el problema fundamental está en el tiempo, en su falta: vivimos absorbidos por esa virtualidad y su inmediatez, donde todo perece instantáneamente. No es solo no tener tiempo para leer, como antes se tenía, creo que esa inmediatez es la que nos impide la pausa introspectiva que propone la lectura de un libro. Y visto desde dentro del negocio, esta superabundancia de oferta variopinta genera una ansiedad que no tiene nada que ver con la lectura. El lector, el buen lector, pasa de esto y se refugia en su biblioteca en busca de eso perdido. Y un buen librero es quien atiende esto: la calma del lector. A nivel editorial, los libreros viejos extrañamos aquello de "sale el nuevo García Márquez", ya que ningún autor hoy, vende como aquellos autores del pasado.
-¿Qué se lee hoy? ¿Qué cosas nuevas hay? ¿Qué recomienda?
El pasado es un gran lugar siempre y muchas editoriales están redescubriendo autores de siglos pasados. Esto confronta directamente con lo anteriormente dicho acerca de la ansiedad y la voracidad del mercado, afortunadamente. Creo que la literatura de hoy todavía no se está escribiendo, pese a la inmensa proliferación de autores y editoriales. El auge de carreras humanísticas ha dejado un gigantesco caudal de posibles autores, ojalá, en proceso de maduración. A nivel ensayo, un autor que me gusta mucho, y recomiendo por su actualidad es Byung-Chul Han, aunque justamente por dicha actualidad, no creo que se transforme en un clásico.
