El miércoles 15 de abril se realizó la primera Noche del Directorio de este año con una modalidad especial.La Secretaría de Biblioteca y de Carteles, en forma conjunta, presentaron el Seminario 6 de Jacques Lacan. Marisa Chamizo, Secretaria de Biblioteca y Marisa Morao, Secretaria de Carteles coordinaron esta Noche con la presencia de más de cien personas.
Tres cartelizantes presentaron sus trabajos en torno a cómo se sirvieron de dicho Seminario para su trabajo en el cartel. Destacando el valor del cartel como órgano de base de la Escuela. Previo a la lectura de los trabajos se proyectaron cuatro escenas de las películas Hamlet, dos de la versión inglesa de Lawrence Olivier y dos de la versión rusa de Grigori Kozintsev.Lo que nos introdujo en un clima especial para la presentación de los trabajos, ya que dichas escenas son las trabajadas por Lacan en las clases dedicadas a Hamlet. La edición de la película fue realizada por Nora Cappelletti.
Adriana Dirzieh compartió algunas reflexiones sobre las clases que Lacan dedica a Hamlet en el Seminario. Búsqueda orientada en la literatura como eje e iluminando este recorrido con algunos conceptos de la filosofía y del psicoanálisis. Ubicó que la Tragedia,es una forma dramática cuyos personajes se ven enfrentados de manera inevitable al destino y que este es el resultado de la colisión entre el deseo personal y la fatalidad. Lo que hace que haya tragedia hacia las desmesuras de la subjetividad. Considerando que lo que hace que haya tragedia, en términos modernos, es que el hombre está a merced de su desmesura. Destacando que Lacan lee en Hamlet cómo Shakespeare hace surgir el problema del sujeto con su deseo. Orientación muy importante para nuestra clínica. Al finalizar Adriana dedicó sus palabras a Frida Nemirovsky, quien fuera responsable de despertar en ella el deseo del analista y de "inocular en sus oídos" el amor por el psicoanálisis.
Ernesto Sinatra, a partir de su trabajo de cartel, se pregunta si el ataque de pánico es un nombre de la caída del padre. El Hilflosigheit freudiano que retoma Lacan en su Seminario 6, sitúa el "sin recursos" del sujeto frente al deseo del Otro. Estado, al decir de Lacan, más primitivo aún que la angustia, ya que ésta es un esbozo de organización en la que después de todo se la espera. En el pánico no hay Otro que valga, hay una irrupción máxima de sin sentido. No hay sentido que opere en el Nombre del Padre para que logre detener la irrupción de goce en el cuerpo. El impasse teórico al que llega Ernesto es a la pregunta de si sigue siendo vigente, el "sin sentido" del sujeto ante el deseo del Otro, hoy que no hay Otro ante el cual desfallecer. O acaso se trate de otro Otro por considerar. Propone entonces que ante la inexistencia del Otro simbólico que regule el goce esto ha densificado la figura gozosa del Otro, su mortífera presencia en el parlêtre. Por ello el problema clínico es que más sin recursos queda el sujeto al confrontarse con el puro deseo del Otro que éxtimamente procesa el fantasma de cada uno. ¿Cómo trastocar el pánico en angustia? Por último a través de una viñeta clínica ubicó cómo, la vía del análisis, ante el amor- pánico, permitió introducir un equívoco.
Gerardo Arenas, traductor del Seminario 6, tituló su trabajo "Potencia del deseo". Resaltando su insistencia en la necesidad de volver al deseo. Considerando que el Seminario 6 es contemporáneo siguiendo lo que plantea Giorgio Agamben que algo es verdaderamente contemporáneo cuando no coincide con su tiempo ni se adecua a sus pretensiones y por lo tanto es, en ese sentido, inactual, aunque por eso mismo sea capaz de interpretar mejor su época. Señalando que si hay algo difícil de reventar, e incluso de conmover apenas, en el análisis no menos que en la vida misma, es la monotonía del goce fantasmático, su fijeza espantosa, su agobiante repetición. ¡Y resulta que un deseo –¡un deseo!– puede tener la potencia necesaria y suficiente para romper esa monotonía, para desmantelar esa fijeza, para pausar esa repetición! Este deseo es el deseo del analista y una pregunta ¿Qué es lo que hace que este deseo sea tan poderoso? Dejando además planteadolo que considera la clave del Seminario: el deseo del analista es la interpretación –corte.
Por último es de destacar la intervención de Susana Amado, contextuando la época de este seminario, época donde Lacan va contra la corriente nominalista, vigente presencia hoy vía las neurociencias.
La Noche, estuvo muy animada e innovadora y culminó con un brindis.
Mónica Gurevicz y Marisa Moretto.
Trabajos presentados
