EntreLibros | Boletín de la Biblioteca de la Escuela de la Orientación Lacaniana EntreLibros
 
 
 
#10
Noviembre 2013
 
Sumario
La batalla del autismo. De la clínica a la política - Piezas sueltas
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Tercera Noche de Biblioteca

 

La batalla del autismo y el deseo del analista
Marisa Chamizo

Buenas noches. Agradezco por supuesto la invitación y les comento que, cuando estaba leyendo el libro a partir de la invitación que me hicieron, apareció para principios de Octubre la noticia de quiénes habían recibido el premio Nobel de Medicina. Los tres investigadores que recibieron el Nobel se dedican a estudiar el tráfico celular. Son tres investigadores que investigan en diferentes universidades y lo que aparece junto con la noticia del premio Nobel es que, por el estudio y la profundización de la investigación con respecto al tráfico entre las células, esto va a traer importantísimos aportes para -no dice la curación por suerte- el tratamiento de trastornos neurológicos e inmunológicos: la diabetes, el autismo, el Alzheimer.
Entonces me pareció que era una coincidencia temporal estar leyendo el libro y la noticia del premio Nobel de Medicina y me parece que más que nunca es para valorar la posición de los psicoanalistas en todo aquello que intente sacarnos del juego.

Desde el título, empiezo a responder a la pregunta recibida con la invitación: "¿Qué enseñanza le ha dejado la lectura de este libro, en relación a la práctica del psicoanálisis?"

Voy a tomar en particular este concepto: deseo del analista, tanto en relación a la escritura y publicación de este libro, como a la posición de Rosine y Robert Lefort con respecto a la psicosis infantil y el autismo.
Por parte de su autor, Eric Laurent, con este libro responde de manera inmediata al ataque sufrido por el psicoanálisis en Enero del 2012 en Francia y escribirlo, con prisa, fue su decisión de dar batalla para preservarlo. La batalla del autismo es una repuesta también, a lo que forma parte de la campaña de exclusión del psicoanálisis, un titular aparecido en "Le Monde":"El abordaje psicoanalítico fuera de juego. El psicoanálisis ha perdido el combate" (9/3/2012). Dos meses antes, después de que el autismo obtuviera la etiqueta de Gran Causa Nacional, un video aparecido con el nombre "El muro" estuvo destinado a denigrar al psicoanálisis. Una sentencia del tribunal de Lille, con fecha 26 de enero del 2012, prohíbe la difusión de ese panfleto, tras una demanda de cuatro miembros de la ECF, por distorsión y caricaturización de sus intervenciones respectivas.

No hay preservación del psicoanálisis si no está vivo el deseo del analista. Es necesaria una política, una decisión de apertura a la comunidad para demostrar desde la práctica, desde los casos tratados con un abordaje psicoanalítico lo que se obtiene en cuanto a resultados. Por eso su subtítulo: De la clínica a la política.
Hoy en día, es el psicoanálisis el que pelea, sin concesiones, por la defensa y la dignidad del sujeto que trata de ser eliminado como tal a través de las prácticas de la evaluación universal. ¿Cómo pensar en reducir a un sujeto con dificultades a una rutina educativa, como única salida?
"Un sujeto no deja de ser un sujeto aunque su cuerpo sufra un "hándicap". Es conveniente adaptar el psicoanálisis a su caso, lo cual no consiste en proclamar la psicogénesis contra la somatogénesis. El embarazo y/o parto difíciles, una enfermedad genética pueden producir en un sujeto secuelas clínicas en cuanto a la asunción de su cuerpo y/o a su "dominio motriz" y provocar un dejar caer, una imposibilidad de llamada efectiva al Otro que lo conduzca, a veces, al rechazo del Otro. Estos datos, incluso los biológicos que puedan existir, forman parte de la aplicación del psicoanálisis, caso por caso".[1]
Es una enseñanza para los psicoanalistas que se reconozca la incidencia de lo biológico en juego, al mismo tiempo que en ningún caso excluye la particularidad del espacio de constitución del sujeto como ser hablante.

Hay un lugar novedoso para los padres desde esta perspectiva. Padres y madres que han acudido al análisis para no quedarse solos en un combate agotador. No están ahí para ser "acompañados" como "padres de…," el análisis es el lugar que posibilita el encuentro con su verdad subjetiva. "Es posible reconocer la particularidad de un sufrimiento sin hacer de él una identidad comunitaria o anularlo mediante una referencia a una causa "natural" carente de relación con el hablanteser".[2]

En el libro, en el capítulo dedicado a Rosine y Robert Lefort (un homenaje a ellos a mi entender) nos encontramos con la fuerza de una convicción en relación al tratamiento de la psicosis y el autismo infantil, convicción y decisión que sólo pudo haber estado sostenida por ese deseo.
Es apasionante conocer , más de cerca, la apuesta realizada en los años 50 por Rosine Lefort tratando de inventar un abordaje terapéutico con niños acogidos en el orfelinato Parent-de- Rosan , mientras llevaba a cabo su análisis con Lacan.
La orientación extraída, sin duda, del propio análisis con Lacan y su enseñanza, apuntaba a un tratamiento que no tuviera sólo un abordaje imaginario, no podían ni querían prescindir de las categorías de simbólico y real, de su particular anudamiento.
Para fines de los 60, en el 69, Robert Lefort crea la Escuela de Bonneuil-sur-Marne, concebida con el modelo de institución fragmentada, su proyecto era una institución que acogiera niños con dificultades, donde desarrollará las enseñanzas que Rosine le aportó desde los años 50. En lugar de hacer de la institución la garantía de un orden simbólico, con sus reglas, sus regularidades, su apelación a "la ley", "se trataba de confiar en el acontecimiento imprevisto, contingente, lo fuera de norma. La institución debe permanecer atenta al encuentro con lo nuevo."[3]
Fue de avanzada pensar en un simbólico que aunque estuviera desde el comienzo, el Otro pudiera no tener existencia para el sujeto .Dan cuenta de esto en su conocido libro El nacimiento del Otro.
Esta avanzada fue la combinación de un deseo, del seguimiento atento a las enseñanzas de Lacan de la época y al análisis con Lacan, del que Rosine Lefort da cuenta en una maravillosa entrevista realizada por Judith Miller, publicada por primera vez en los años 90. Podemos acceder a esa entrevista en nuestra Lacaniana nº 14.[4]
Allí ella da testimonio de su análisis y de lo inseparable de ese análisis de su práctica como analista:

"…yo tenía una posición de desecho, de débil, era tratada de villana, al lado de un hermano extremadamente brillante. Lacan no luchó contra mí, sino contra ese lugar de desecho en lo real. …la manera en que él dirigió la cura y luchó…me enseñó el rigor y al mismo tiempo la total no ritualización del análisis: el acto analítico puede hacerse en cualquier parte… él se implicaba en su acto"
"Fue él quien había querido e insistió para que hablara de los niños, no sólo por lo que aportaban para el psicoanálisis, sino también como testimonio de curas efectuadas en el pase, ese lugar horrible que yo había conocido."
Lo horrible: Los meses pasados en el análisis sin poder decir una sola palabra, aterrorizada por el agujero alrededor del cual no se podía poner palabra, ese agujero lo encontró en los niños.
"El lugar de resto y de desecho fue la herramienta y el germen de mi trabajo en tanto analista. Decir que me desembaracé de eso, en la vida, es otro asunto. Pero después de todo estaba ahí para volverla eficiente"
"Para hacer un acto hay que saber que el sí mismo, no está implicado ahí, en tanto yo".

Sin duda, un testimonio ejemplar. Un análisis y la producción de un analista porque pudo utilizar como herramienta su lugar de resto, de ahí su efectividad.

Eric Laurent retoma la cuestión de la efectividad: "la lectura que nos propone J.-A. Miller de la ultimísima enseñanza de Lacan, desde el ángulo del Uno del goce, nos permite, indiscutiblemente, conseguir una descripción más fina de los fenómenos clínicos en juego en el campo del espectro de los autismos. Por otra parte, no buscamos producir una teoría separada de la efectividad. Dado que el psicoanálisis es una práctica, nos esforzamos por ejercerla del modo más inteligente y eficaz…, con el fin de mantenernos lo más cerca posible de lo que preocupa a estos niños"[5]

Un escritor inglés, Henry Bond, que formó parte del movimiento de Young British Artists, se presenta como autista Asperger y lacaniano, habla de su psicoanálisis y sus sesiones de TCC. Reconoce que estas últimas lo ayudaron a mejorar su rendimiento social, su "brusquedad social". En cuanto al psicoanálisis lacaniano sabe que va contribuir a que las cuestiones éticas se mantengan abiertas y se hace eco de esta fórmula que escuchó en un Congreso sobre autismo: "Nadie quiere ser amado como "normal", cada cual quiere ser amado por lo que hay de único en él".[6]

 

  1. Laurent, E.: La batalla del autismo. De la clínica a la política. Grama Ed., Bs. As., 2013, pág. 29-30.
  2. Ibíd., pág. 32.
  3. Ibíd., pág. 35.
  4. Lefort, Rosine: El camino de cresta sobre la duna. Rev. Lacaniana de Psicoanálisis, Año VIII Nº 14, Junio 2013, Grama Ed.
  5. Laurent, E.: La batalla del autismo, pág. 122.
  6. Ibíd., pág. 200.
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