EntreLibros | Boletín de la Biblioteca de la Escuela de la Orientación Lacaniana EntreLibros
 
 
 
#9
Agosto 2013
 
Sumario
El lugar y el lazo
Segunda Noche de Biblioteca
Los libros de la buena memoria
Notas sobre la traducción
La mesita de luz
¿Qué se lee en la ciudad?
Nuevas adquisiciones
Actividades de las Bibliotecas
Información práctica
 
Edición 9
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Segunda Noche de Biblioteca

 

Lo real ¿en bruto?
Marita Salgado

Partamos de la portada ya que Palas Atenea en su ropaje, nos muestra el único dibujo en el libro de lo que podría ser el nudo, que como sabemos, Miller en el curso no dibuja y sostiene una posición ética al respecto. (El nudo que pinta Botticelli en 1483, es el mismo que aparece a mediados del siglo XV, en el Escudo de armas de la familia Borromeo.) Palas domando al Centauro, pintado por Botticelli, la sabiduría y la ignorancia, lo femenino y lo masculino, la no relación, y un semblante, un vestido que indica un lazo: el nudo.
El curso se abre al siglo XXI, y sostiene la pregunta acerca de qué real para el siglo que comienza, qué real sostiene el psicoanálisis en este siglo, en el que "el mundo está mucho más triturado, mucho más trozos de real de lo que jamás lo ha sido", época que intenta "ridiculizar lo real", metabolizarlo, siendo sin embargo "este mundo el que le dice sí al psicoanálisis."
Una pregunta de Miller nos cuestiona: "¿Cómo puede el psicoanalista marcar la diferencia en un mundo que no lo rechaza, que se inmunizó pero que lo acoge interpretándolo y que lo interpreta en el sentido del individualismo, del estilo de vida, del semblante?"
Es preciso reconducir la experiencia analítica hacia lo real que la sostiene, y remarcar fuertemente la singularidad de este real para el psicoanálisis, aunque ello implique "romper con un aparato de lectura", y en el camino de esa ruptura "ver desde dónde están hechos los conceptos", afirma Miller.
A partir de una homofonía de la lengua francesa entre lieu y lien, lugar y lazo, estos términos se enlazan, marcando un desgarro, un rasgón, que lo invita a Miller a proseguir, a confrontarse con lo que le produce obstáculo, "lo que me engancha", nos dice, "es la idea que viene de Lacan de la no relación, un rasgón en el concepto de lazo… precisamente en la medida en que Lacan formuló que la no relación sexual sería del orden de lo real, la no relación" se presenta "como un dato ineliminable de la experiencia humana."
Lo que hay de real, partiendo de la no-relación, es lo que inaugura la segunda enseñanza que implica un viraje, una ruptura desgarradora con el sentido simbólico como preeminente.
"Ir hacia oriente", una "renuncia al Occidente y sus pompas", "pensar con los pies", "al diablo con la elegancia" de las luces, del "more geométrico", son indicaciones que nos señalan un modo de "lazo que pudiera sostenerse sin creer en la causalidad". El nudo de tres entonces demuestra la relación sexual de dos que no hay: si no hay relación, entonces: hay lazo nodal.
Miller sitúa en la última enseñanza los redondeles de cuerdas, "bajo la forma del nudo, simbólico y real, se sostienen separados pero inseparables", anudados por lo imaginario, separación que implica una ausencia del punto de basta, del grafo y sus vectores que confluyen hacia el sentido, rechazo de sentido en el que Lacan aporta el término sinthome para instalar, como algo central en la experiencia, "una instancia en la que ya no se diferencia síntoma y fantasma". Lo cual implica cortar la ruta del "más allá", "ya no pueden trasgredir la barrera al goce cuando Lacan elabora un goce que está por todas partes, cuando renuncia a hacer la distinción entre placer y goce, y cuando formula: "donde eso habla, eso goza."
Lo real entendido como exclusión del sentido implica un sinfín, un nada de conclusión, no hay última palabra.
¿Entonces el nudo qué es?: "Tres redondeles de cuerda… un redondel, luego otro, y otro más." Lo que constituye el nudo no está en ninguno, y allí Miller encuentra en Lacan la clave de lo que es una relación, es decir el nudo mismo, "el anudamiento como distinto de sus elementos."(nudo, sostiene anudados tres agujeros, la consistencia imaginaria, el agujero simbólico y la ex -sistencia de lo real, sitúa Lacan en RSI).
El cuerpo, la interpretación, el nombre propio, la angustia y el pase son pasados por el tamiz de lo real y pensados a partir de la segunda enseñanza por Eric Laurent, François Leguil y Marie Hélene Roch, respectivamente.
Del impasse lógico a la solución por la vía del pase, que separado del sueño de la verdad, en el curso se perfila como pase satisfacción, irreductible a la lógica.
El pase se vislumbra como el lugar en el que lo real puro y simple de la experiencia, se transmite en el lazo a la Escuela en su singularidad.

¿Entonces qué real?

Un real sin ley, desatado del ser y del saber, irreductible a lo simbólico, a la lógica, fuera-de- sentido, "no hay represa contra el Pacífico", afirma Miller metafóricamente, tenemos que vérnosla con eso.
Miller sitúa en el curso que se trata de lo real puro y simple, lo real del orden de lo dado, en bruto, desde una simplicidad radical, pegado a la experiencia.
"La consecuencia de la última enseñanza no es en absoluto un esfuerzo porque dibujemos los nudos o elucubremos sobre ellos, sino que configura de otro modo los conceptos fundamentales", como el de inconsciente, por ejemplo.
Es mediante el errar, mediante la "Una equivocación", que se sitúa el "hecho elemental del inconsciente freudiano", "que el ser humano, habla fuera de lugar, pifia, se equivoca, siendo que el inconsciente se perfila como la elucubración del dato inmediato."
"Se trata de lo más próximo a la experiencia, esos datos inmediatos, aquello que hace que nuestro saber se configure como un confrontarse con esos datos inmediatos."
Datos inmediatos que se oponen a aquello que Miller sitúa al comienzo del curso respecto de la posición del clínico que se separa, que toma distancia de la experiencia y que toca las teclas que corresponden cuando es preciso.
El inconsciente no queda indemne, se trastoca hacia la debilidad, hacia el detalle del dato inmediato de dicha debilidad mental, de un real dado, en bruto. Miller descubre cómo Lacan avanza enmascarado hacia su motor, su piedra de toque, "la práctica tal cual", el dato inmediato.
Miller arriesga, es su traducción al estilo de Pierre Menard: "la inspiración más profunda de Lacan es la descripción fenomenológica."
Según Bergson, por el dato inmediato de la conciencia se trata de penetrar hasta la profundidad de lo real, y extraer de allí aquello para lo cual los conceptos son impotentes para revelarlo en su plenitud. Para Husserl se trata de aprehender lo dado tal como se da, la conciencia fenomenológica se atiene a lo dado en tanto tal y a describirlo en su pureza.
Un nuevo realismo supone que más acá de la estructura ("grilla impuesta por el amo a lo real"), hay un real de datos inmediatos, el inconsciente real.
Se trata en la última enseñanza, en perspectiva hacia un esfuerzo de poesía, de aquello que al contrario de la lógica, ejerza, expresa Miller, "violencia poética sobre el uso común de la lengua, del intento de habitar el psicoanálisis desde la poesía."
Fernando Pessoa sabía hacer con los datos inmediatos: hacía poesía, (no salía como Kant de su aldea, casi tampoco de su casa, esto no le impedía habitar la poesía para ex –sistir). Álvaro de Campos, su heterónimo, en el que ex -sistía, escribió un poema, con ese real que le brindaban los datos inmediatos de su ventana, debatiéndose entre lo real dado fuera de sentido y su metafísica, y con eso hacía poesía:

Tabacaría,
la Tabacaría de enfrente,
come chocolates!
Mira que no hay más metafísica en el mundo sino
Chocolates
Si Pudiese comer chocolates con la misma verdad con que los comes,

Viendo esto, me levanto de la silla, Voy a la ventana.
El hombre sale de la tabacaría (metiendo cambio
en su bolsillo?)
Ah! Lo conozco es Estéves sin metafísica.
(El dueño de la tabacaría llegó a la puerta)
Como por un instinto Estéves se dio vuelta y me vio
Hizo un gesto de adiós, Le grité Adiós Estéves!, y el
Universo
Se me reconstruyó sin ideales ni esperanza, y el dueño
de la Tabacaría sonrió.
Al menos queda, la caligrafía rápida de estos versos.

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